Desde hace unos años el sombrero ha ido ganando protagonismo, hasta el punto de convertirse en un complemento imprescindible del verano. Aporta un toque especial que redondea el estilismo.
Aunque hay muchos tipos de sombreros, a mí me gusta especialmente el «borsalino», por su tamaño y estilo. Se creó en el año 1857 en Italia, en una empresa de moda llamada Borsalino, y aunque ahora lo fabrican en infinidad de materiales, colores y detalles, en principio era de fieltro suave y generalmente de color gris o negro.
Os muestro unas imágenes a continuación para que os animéis a comprarlo sino lo habéis hecho todavía. Hay que tener en cuenta al comprar un sombrero que debe ser el modelo que se adapte mejor a vuestra personalidad y estilo, y por otra parte, sus dimensiones. Es decir, en el caso de sombreros más grandes (por ejemplo pamelas), se deben probar delante de espejos de cuerpo entero para ver si resultan proporcionados, y su medida no debe superar la anchura de los hombros. En el caso de los borsalinos, no problem!!
Yo he comprado uno este verano y no me despego de él. Os muestro a continuación unas imágenes de mi look 100% veraniego.
Llevo sombrero de Sfera (de temporada), vestido de H&M (de temporada), bolso de Sfera, sandalias de Oysho, cinturón de Stradivarius y gafas de sol Ralph Lauren.
¿Qué os parece mi borsalino? Y el look??
¡Hasta pronto!!
Marina